El cáñamo es utilizado para la fabricación y producción de diversos productos como productos de CBD, ropa, papel, alimentos, plásticos, filtros como bolsitas de té, materiales de construcción, productos de belleza, combustibles, entre otros.
Para obtener el combustible proveniente del cáñamo se procesa el aceite de cáñamo y se produce biodiesel, por otro lado, la planta, específicamente el tallo, se puede fermentar para crear etanol o metanol. Sin embargo, su producción es muy pequeña. El combustible a base de cáñamo es limpio y renovable, no causa demasiada contaminación como los combustibles fósiles, además, de no generar dióxido de carbono beneficiando al cambio climático.
El etanol comúnmente es producido a partir de maíz, trigo, caña de azúcar y cebada, utilizándose como aditivo para la gasolina. El cáñamo mediante el proceso de fermentación se puede convertir en etanol lo cual tiene algunas ventajas como una mayor eficiencia en la producción de alimentos ya que no serían utilizados los cultivos alimentarios. El bioetanol de cáñamo funciona igual que el obtenido del maíz y la soya. El etanol se puede utilizar en cualquier proceso que requiera combustión como motores específicos o para calefacción, como las chimeneas de bioetanol.
El etanol es obtenido a partir de fuentes como maíz, cáñamo, caña de azúcar, entre otros. A este combustible obtenido a partir de fuentes naturales se le conoce como bioetanol, el cual ha resultado ser una buena fuente de obtención de energía y a su vez menos dañino para el medio ambiente.
Referencias
¿Son los biocombustibles de cáñamo una alternativa más sostenible?. Diosaverde.org. (2019).
Sanz, D. (2011). Usar cáñamo como biocombustible. Energías Renovadas – Todo sobre la energía renovable.
Biocombustible de cáñamo podría reemplazar la Gasolina y el Diesel. Como cultivo. (2020).
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