¿Qué son los flavonoides?

Los compuestos fenólicos conforman una de las principales clases de metabolitos secundarios encontrados en las plantas, donde se encargan de desempeñar diversas funciones fisiológicas: intervienen en el crecimiento y reproducción de las plantas, actúan en procesos de defensa frente a patógenos, predadores o radiación ultravioleta. También, aportan el sabor, color y textura de los alimentos.

La función biológica de estos compuestos depende del compuesto al que esté conjugado, el cual puede ser azúcares (la galactosa, glucosa o arabinosa), ácidos carboxílicos, ácidos orgánicos, aminas y lípidos. Hoy en día, se conocen más de 8000 compuestos fenólicos que se clasifican como flavonoides (flavanoles, flavanonas, flavonoles, flavonas, isoflavonoides y antocianinas) y no flavonoides (ácidos hidroxibenzoicos y ácidos hidroxicinámicos).

El termino flavonoides tiene su origen del latín “flavus”, que significa amarillo. Están presentes en vegetales, donde cumplen diferentes funciones, como defensa contra diferentes patógenos; agentes protectores contra los rayos ultravioleta y gracias a sus llamativos colores, actúan como método de atracción durante la polinización. Otras de sus funciones son que cumplen un papel antifúngico y bactericida, además, de que tienen una importante capacidad para la fijación de metales como el hierro y el cobre.

Se pueden encontrar en frutas, verduras, semillas y flores, cerveza, vino, té verde, té negro y soya, componentes habituales de la dieta, pero, también pueden utilizarse como suplementos nutricionales en combinación con algunas vitaminas y minerales. También se pueden hallar en extractos de plantas como arándano, ginkgo biloba, cardo, mariano o crataegus.

Los flavonoides se sitúan especialmente en las hojas y en el exterior de las plantas, mostrando sólo rastros en las partes de la planta que se encuentran encima de la superficie del suelo.

Se han identificado más de 100.000 flavonoides, entre ellos:

  1. Citroflavonoides: como la quercetina (cebollas, manzanas, brócoli, cerezas, uvas o col morada), hesperidina (hollejos de naranjas y limones), rutina, naranjina (brinda el sabor amargo a frutas) y limoneno.
  2. Flavonoides de la soja o Isoflavonoides: presentes en alimentos con soya como frijoles, tofu, tempeh, leche, proteína vegetal texturizada, harina, miso. Los dos más populares son la genisteína y la daidzeína.
  3. Proantocianidinas: se encuentran en las semillas de la uva, vino tinto y en el extracto de corteza del pino marino.
  4. Antocianidinas: brindan los colores rojo y rojo-azulado a las cerezas.
  5. Ácido elágico: se localiza en frutas como la uva y en verduras.
  6. Catequina: componente del té verde y negro.  
  7. Kaempferol: está en puerros, brócoli, rábano, endibias y betabel.

Los flavonoides conforman un grupo de compuestos naturales que desempeñan distintas funciones. Están presentes en distintos alimentos y plantas, donde se encargan de brindar las distintas características de cada uno. Se pueden encontrar una amplia variedad de flavonoides en el mundo vegetal. Consumir alimentos ricos en flavonoides tiene beneficios para la salud.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Gutiérrez-Venegas, G. (2018). Flavonoides en el tratamiento de la hipertensión en pacientes geriátricos. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, 56(Supl 1), S94-S101.

Navarro González, I., Periago, M. J., & García Alonso, F. J. (2017). Estimación de la ingesta diaria de compuestos fenólicos en la población española. Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, 21(4), 320–326.

Martínez-Flórez, S., González-Gallego, J., Culebras, J. M., & Tuñón, M. J. (2002). Los flavonoides: propiedades y acciones antioxidantes. Nutrición Hospitalaria, 17(6), 271–278

Comments are closed.