La descarboxilación del cannabis se trata de un proceso químico en el que se pierden moléculas de carbono y se liberan agua y dióxido de carbono. En este proceso el CBDA se transforma en CBD y el THCA se convierte en THC. Al consumir cannabis fumado o vaporizado la descarboxilación se da de manera directa, debido al calor que se le aplica.
Con este proceso se activan los efectos terapéuticos del CBD, ayudando a que el sistema endocannabinoide pueda recibir todos los beneficios del CBD sin presentar efectos secundarios asociados a las otras sustancias encontradas en el cannabis como el THC.
Durante la descarboxilación se genera un cannabidiol procesado más puro y libre de carbonos. Mediante este proceso, el compuesto del cual se extrae el CBD es modificado debido a la eliminación del átomo de carbono que lo hace ácido, obteniendo como resultado el CBD ya conocido.
Este proceso se lleva a cabo mediante el uso de calor, lo que significa llevar al cannabinoide de su estado crudo a su estado activo. Cuando se dejan las flores de cáñamo bajo la luz solar, al paso del tiempo, el calor ocasiona una descarboxilación de forma natural, sin embargo, esta descarboxilación no es suficiente para que se pueda consumir y disfrutar de los beneficios de las altas dosis de concentración.
Tanto el CBD como el THC se encuentran en su forma acida, CBDA y THCA respectivamente, dentro de la planta. En este estado el sistema nervioso central no es capaz de absorber los elementos necesarios para brindar los beneficios terapéuticos.
Si el cannabis no pasa por este proceso, no se aprovecharán las propiedades del CBD. Aunque el CBDA también brinda algunos beneficios a la salud, para el sistema endocannabinoide representa un mayor trabajo ya que tiene que romper la molécula ácida, dejando activo el THCA, precursor del THC y otros elementos con efectos psicoactivos.
El CBD no causa efectos psicoactivos cuando ha sido sometido al proceso de descarboxilación ya que se mantienen los elementos que tienen propiedades terapéuticas y las que no son eliminadas, para de esta forma potenciar los efectos del cannabidiol.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Fernández, J. (2020, 21 agosto). Proceso de descarboxilación del CBD, la clave para no “colocar”. MUNDIARIO.
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