Publicaciones científicas más relevantes del uso terapéutico del cannabis

A lo largo del tiempo, el uso de la marihuana como tratamiento para algunas enfermedades o síntomas de enfermedades ha sido muy controversial, pues así como tiene efectos benéficos, también posee efectos adversos, por lo que su consumo ha sido restringido e incluso se considera ilegal. Sin embargo, y a pesar de esto, existen diversos estudios en los que se han comprobado sus efectos sobre la salud. Estos son algunos de los más relevantes:

En 1964 se descubrió el THC, el principal psicoactivo de la marihuana, lo cual condujo al descubrimiento del sistema endocannabinoide de nuestro organismo, el cual altera y equilibra diversas funciones vitales del organismo.

Hacia el año 1972, en el Informe de la Comisión Shafer, en el cual se pedía la despenalización de la marihuana ya que no era adictivo físicamente y que no resultaba perjudicial física o psicológicamente.

Durante el año 1974, se inició una investigación para comprobar los peligros del uso de la marihuana, sin embargo, esto llevó al descubrimiento de su capacidad para la reducción de tumores. En este estudio participaron el Instituto Nacional del Abuso de Drogas y la Sociedad de Cáncer, donde se implantaron células tumorales a ratones y después de 10 días de tratamiento con THC, se descubrió que las células cancerosas habían reducido su tamaño sin dañar otros tejidos.

El Dr. Lester Grinspoon descubrió el poder del cannabis para el tratamiento de las náuseas producidas por la quimioterapia en el año 1975. El Dr. Experimento con su hijo, el cual había sido diagnosticado con Leucemia, dándose cuenta de que el cannabis aumentó su apetito y detuvo las náuseas.

En 1984 por la Comisión de Drogas de la India, en el cual se llegó a la conclusión de que el uso de manera moderada de la marihuana resulta inocuo y beneficioso, y que la prohibición de su uso sería injusto.

Posteriormente en 1994 surge el Informe Laguardia, en Nueva York, donde se menciona que la marihuana no altera la personalidad, ni produce degeneración física o mental.

Años más tarde, en 1997, se demostró que el cannabis ayudaba a los enfermos con SIDA sin provocar efectos secundarios graves, esto gracias a que una enfermera repartía brownies con pequeñas dosis de marihuana, lo cual ayudaba a combatir las náuseas, después se dieron cuenta que esta no dañaba el sistema inmune de las personas y tampoco aumentaba la carga viral, por el contrario, aumentaba la sensación de hambre y disminuye o calmaba las náuseas.

Hacia el 2006, el Dr. Donald Tashkin, en un estudio sobre el cannabis y el cáncer de pulmón, llegó a la conclusión de que el fumar cannabis no induce de forma directa el desarrollo del cáncer de pulmón, si no que ejerce un efecto protector contra este.

Asimismo, el cannabis ha arrojado resultados prometedores en el tratamiento de las convulsiones, ya que en un estudio se administró 20 mg de CBD por kg de peso, obteniendo una reducción en el número de convulsiones.

Actualmente se están llevando a cabo estudios en el que se utiliza el cannabis como sustancia terapéutica contra el trastorno de estrés postraumático.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias

Nahas, G., & Greenwood, A. (1974). The first report of the national commission on marihuana (1972): signal of misunderstanding or exercise in ambiguity. Bull. N. Y. Acad. Med, 50(1). 

Serrano, A. (2018). As Vets Demand Cannabis for PTSD, Science Races to Unlock Its Secrets. Scientific American

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