El cannabigerol o CBG, constituye uno de los principales cannabinoides que se puede encontrar en la mayoría del cannabis. Fue descrito por primera vez en 1964 y es el fitocannabinoide menos estudiado, probablemente por su baja disponibilidad en la planta.
Su disponibilidad se ve afectada debido a que enzimas específicas lo metabolizan en THC, CBD y CBC, por lo que representa el principal precursor de los fitocannabinoides.
Este compuesto, a comparación del THC, ha sido denominado un compuesto inactivo. Presenta una leve afinidad por los receptores del sistema endocannabinoide, especialmente por el receptor CB1, casi igualando al CBD. Debido a su baja potencia de receptor cannabinoide, es capaz de actuar como antagonista de la función de los efectos en el receptor CB1 del THC. Del mismo modo que el CBD, el CBG tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias, lo cual podría significar que se puede utilizar para el desarrollo de fármacos cannabinoides sin efectos psicoactivos como los del THC.
También actúa sobre los receptores serotoninérgicos, activados por el proliferador de peroxisomas, receptores adrenérgicos a2, los canales vanilloides, melastatina y anquirina. El CBG tiene la capacidad de modular la actividad enzimática del organismo, entre ellas la monoacilglicerol lipasa, amida del ácido naciletanolamina hidrolasa, ciclooxigenasa, fosfolipasa A2, producción de prostaglandina E2, inhibe la dopamina, la noradrenalina, GABA y la recaptación de serotonina. Gracias a que tiene el poder de inhibir la producción de prostaglandinas sirve como agente antiinflamatorio y analgésico.
El CBG posee un amplio perfil farmacológico por lo que el interés en este fitocannabinoide ha ido aumentando sobre todo por su propiedad no psicotrópica. En un estudio se analizó su poder antitumoral en células de melanoma de roedor y demostró tener un potencial en el tratamiento de este tipo de cáncer. Por otro lado, también se ha demostrado su poder contra la segregación plaquetaria, sin embargo, no se han realizado más estudios sobre esta propiedad. También ha evidenciado tener diversos efectos en la salud, entre ellos, efectos antibióticos y se cree podría ayudar a disminuir la presión intraocular. Asimismo, se ha sugerido para el tratamiento de desregulaciones hormonales sexuales, trastornos alimentarios y curación ósea.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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Deiana, S. (2017). Potential Medical Uses of Cannabigerol: A Brief Overview. Handbook of Cannabis and Related Pathologies, 958-967.
Hartsel, J. A., Eades, J., Hickory, B., & Makriyannis, A. (2016). Cannabis sativa and Hemp. Nutraceuticals, 735-754
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