Legalización del cannabis en Uruguay

El tema de la legalización de la marihuana ha sido un tema muy controversial en todo el mundo. En América Latina, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar y regularizar el mercado nacional de cannabis sin fines medicinales.

La marihuana representa una de las drogas más consumidas a nivel mundial y la que implica un menor riesgo para la salud, siendo los grupos ilegales los mayores distribuidores. Existen diversos beneficios para la salud de esta planta que han sido comprobados por medio de estudios científicos, por lo que en diversos puntos del mundo se ha buscado su legalización con fines terapéuticos y para consumo recreativo. 

En el año 2016, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la producción y suministro del cannabis con intenciones no médicas con la finalidad de dar un buen ejemplo. Esto surgió como medio para brindar seguridad y protección del público y así fomentar la disminución del crimen y la violencia al tomar el control del mercado del cannabis el cual ha sido controlado por los grupos del crimen organizado.

Para cumplir con esta regularización se creó el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) cuya finalidad es regular la plantación, cultivo, cosecha, producción, elaboración, acopio, distribución y dispensación del cannabis. El principal objetivo de IRCCA es regular y controlar el mercado del cannabis promoviendo y proponiendo acciones para la reducción de los riesgo y daños asociados al uso del cannabis.

La legalización del cannabis en este país ha traído diversos beneficios al país, entre ellos es que se ha visto un crecimiento económico ya que se cree que alrededor de 10 millones de dólares al año obtenidos del mercado dedicado al consumo de la marihuana son destinados al sector legal de la economía. Además, de que los fondos monetarios destinados a la lucha contra el narcotráfico han disminuido.

Por otro lado, se ha visto una marcada reducción de la venta ilegal disminuyendo así el control sobre la distribución del cannabis del crimen organizado y a su vez se evidenció una reducción de la corrupción y violencia. Así mismo, al estar controlada su distribución y consumo se evita el ingreso del turismo cannábico ya que estos no tienen acceso a la marihuana legal.

Otro aspecto positivo para tomar en cuenta con la legalización de la marihuana en la sociedad, es que el gobierno al tener el control de la distribución del cannabis se han reducido los problemas sociales que se originaban a causa del consumo ilegal como la prostitución, asaltos, robos, muertes, entre otros. Aunado a esto, se han logrado impulsar campañas con fines educativos para la prevención de un consumo excesivo.

Se debe tomar en cuenta que al inicio del planteamiento de una posible legalización del cannabis en dicho país surgieron diversos grupos que estaban en contra de esta postura del gobierno a la par que existían otros grupos que estaban a favor. Cuando ocurrió la legalización más de la mitad de la población estaban en completa oposición, sin embargo, con el transcurso del tiempo la población ha visto los múltiples beneficios a partir de su consumo y distribución regulados, por lo que ahora los papeles han cambiado, ya que se estima que una mayor proporción de la población está de acuerdo con que se haya aprobado la legalización de dicha droga.

 

Referencias

Murkin, G. (2016). Legalización del Cannabis en Uruguay: Priorizando la salud y seguridad públicas sobre el lucro privado. Transform Getting drugs under control. 

Álvarez, N., Pose, N., & Luján, C. (2017). La política internacional de la regulación del cannabis en Uruguay. Un análisis de la respuesta uruguaya a los desafíos y oportunidades del régimen internacional de drogas. Desafíos, 29(2), 19-59. 

Sotelo, V.  & Hernández D., (2020). La regulación del cannabis en Uruguay: entre la demanda social y la respuesta del Estado [Libro electrónico]. En La vocación suspendida. (Re) imaginar la Militancia Política en Latinoamérica (pp. 1-32). Ediciones Escaparate.

Comments are closed.