Extracciones con disolventes, ventajas y desventajas

El aceite de cannabis es un extracto concentrado obtenido de las flores y hojas de la planta mediante el uso de disolventes. Para esta extracción se han propuesto diversos disolventes como éter de petróleo, nafta, alcohol y aceite de oliva.

El principal objetivo de la extracción con el uso de disolventes es hacer que los cannabinoides y otros compuestos benéficos para la salud, tales como los terpenos, estén disponibles de forma concentrada. El método de preparación del aceite de cannabis es simple y no requiere de instrumentos especiales por lo que aquellas personas que tienen acceso a la planta pueden prepararlo sin problema alguno.

La mayoría de las extracciones de cannabis contienen una pequeña cantidad de THC, el componente psicotrópico de la planta. En la extracción, usando nafta, se pierden los terpenos contenidos en la planta y que tienen efectos benéficos para la salud, sin embargo, cuando se utiliza éter de petróleo estos componentes permanecen. Una extracción con aceite de oliva ayuda a extraer una mayor cantidad de terpenos en comparación con los otros disolventes. Utilizando etanol con carbón activado como agente extractor, se reduce de manera considerable el contenido de cannabinoides.

En un estudio se analizó los productos obtenidos utilizando nafta y éter de petróleo como agentes extractores, y se encontró que en estos productos permanecían residuos significativos de hidrocarburos de petróleo, lo cual representa un riesgo para la salud. El etanol y el aceite de oliva resultan la mejor opción para realizar la extracción de aceites de cannabis, ya que extraen la mayor cantidad de terpenos y cannabinoides y no representan un riesgo para la salud. Sin embargo, el aceite de oliva representa la opción más óptima para la preparación de aceite de cannabis doméstico, debido a que no es flamable, no es tóxico y es barato, en cambio, el extracto de aceite de oliva no puede ser concentrado por evaporación, lo cual quiere decir que se tendrá que consumir una cantidad más grande para obtener buenos resultados terapéuticos.

La extracción del cannabis se puede realizar con diferentes tipos de solventes como éter de petróleo, nafta, etanol o aceite de oliva, sin embargo, algunos no resultan seguros para la salud, además de que tienen efectos diferentes en la composición del producto final.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

L Romano, L., & Hazekamp, A. (2013). Aceite de cannabis: evaluación química de un nuevo medicamento derivado del cannabis. Cannabinoids, 1(1), 1-12. 

Florian R, N. M., Parada A., F., & Garzón M, W. F. (2009). Estudio del contenido de cannabinoides en muestras de marihuana (cannabis sativa l.) cultivadas en varias regiones de Colombia. VITAE, Revista de la Facultad de Química Farmacéutica, 16(2), 237-244.

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