Para cumplir con todas sus actividades y controlar las funciones del cuerpo, el cerebro produce y libera una gran cantidad de sustancias químicas. Entre estas sustancias se encuentran hormonas, neurotransmisores, proteínas, péptidos, etc.
El cerebro cuenta con miles de millones de células denominadas neuronas organizadas en circuitos y redes. Cada neurona controla el flujo de información. Cuando una neurona recibe suficientes señales de otras neuronas se activa y emite su propia señal a otras neuronas del circuito. Los distintos circuitos cerebrales son responsables de coordinar y llevar a cabo funciones específicas. Para enviar un mensaje, la neurona libera un neurotransmisor. El neurotransmisor cruza la conexión entre cada neurona y se adhiere a los receptores de la neurona que recibe el mensaje. Esto origina cambios en la célula receptora.
El consumo de ciertas sustancias interfiere con la forma en que las neuronas envían, reciben y procesan las señales que transmiten los neurotransmisores. El cannabis tiene la capacidad de activar neuronas, ya que su estructura química es parecida a la de un neurotransmisor; esto facilita que se adhieran a las neuronas y las activen.
Se ha encontrado que situaciones de estrés influyen en la producción de sustancias reguladoras que se encuentran en el cerebro, pues ocasiona una disminución en su creación. Esto se relaciona con el desarrollo de la depresión. Los cannabinoides ayudan a complementar los receptores endocannabinoides logrando que se acelere la recuperación y el crecimiento del tejido. Es decir, el cannabis equilibra y alinea el sistema endocannabinoide ayudando a aliviar la depresión de diversas maneras.
El CBD no interactúa de manera directa con los dos receptores de cannabinoides CB1 y CB2. Sin embargo, afecta a la señalización a través de los receptores CB1 y CB2 indirectamente. Esto podría explicar porque el CBD no es psicoactivo. Además, puede aumentar los niveles de endocannabinoides al inhibir las enzimas que los descomponen.
También interviene en muchos receptores no cannabinoides ubicados en el cerebro, interactuando con receptores sensibles a fármacos y neurotransmisores. Estos incluyen los receptores de opioides. Asimismo, el CBD puede interactuar con los receptores de dopamina, importantes en la regulación del comportamiento y cognición.
Estudios en animales han demostrado que el cannabidiol puede activar diversos receptores de serotonina en el cerebro. La influencia del CBD en el sistema de serotonina también puede explicar sus propiedades contra la ansiedad.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Las drogas y el cerebro. (2020). National Institute on Drug Abuse.
Hirschler, B. (2018, 29 agosto). Científicos descubren cómo un componente del cannabis puede combatir la psicosis. U.S.
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