Cannabis para tratar la epilepsia

La epilepsia se considera una de las enfermedades neurológicas no transmisibles más comunes principalmente en países de bajos y medianos ingresos. Cerca de un tercio de los pacientes que presentan epilepsia tienen convulsiones que resultan resistentes a los medicamentos antiepilépticos. La epilepsia farmacorresistente esta asociada con una reducción de la calidad de vida, graves consecuencias psicosociales y problemas cognitivos.

El cannabis sativa es una planta que se ha utilizado en el tratamiento de la epilepsia, el dolor y la anorexia desde hace muchos años. Cuenta con más de 80 fitocannabinoides, entre ellos, el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El CBD es el que más protagonismo ha tenido como tratamiento para las convulsiones, pues se considera más seguro y eficaz. La razón es debido a que el THC tiene muchos efectos secundarios psiquiátricos en comparación con el CBD. Aunque el CBD es la molécula más estudiada para el tratamiento de la epilepsia, su mecanismo de acción no se conoce completamente hasta ahora.

Como se ha mencionado, el cannabidiol es una sustancia que no genera efectos psicoactivos, por ello los investigadores analizan su posible aplicación en algunos tipos de epilepsia farmacorresistente. Se ha observado que, si produce beneficios en ciertos casos, aunque en otros puede inducir efectos secundarios importantes, al grado que, en lugar de disminuir las crisis, las aumenta.

Estudios en diversas especies de animales han demostrado que el Δ9-THC es un anticonvulsivante en la mayoría de los casos, pero en otros pocos resulta ser proconvulsivante. El CBD y la cannabidivarina, son anticonvulsivantes en la mayor parte de los casos y no presentan ningún efecto significativo en otros. El CBD no ha demostrado tener propiedades proconvulsivantes.

Estudios recientes en el que se incluyen más de 100 participantes han mostrado que el uso de CBD resulta en la reducción de la frecuencia de las convulsiones. Los efectos adversos del CBD en general parecen ser benignos, mientras que los efectos adversos más preocupantes (por ejemplo, enzimas hepáticas elevadas) mejoran con el uso continuo de CBD o la reducción de la dosis.

Se ha sugerido que el cannabis puede ser una terapia farmacológica para el control de la epilepsia famacorresistente. Se propone que puede ser utilizada en diferentes tipos de epilepsia, pero su efectividad es muy marcada en las llamadas epilepsias catastróficas, en las que los pacientes suelen presentar hasta 100 crisis al día.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

Zaheer, S., Kumar, D., Khan, M. T., Giyanwani, P. R., & Kiran, F. (2018). Epilepsy and Cannabis: A Literature Review. Cureus, 10(9), e3278.

Silvestro, S., Mammana, S., Cavalli, E., Bramanti, P., & Mazzon, E. (2019). Use of Cannabidiol in the Treatment of Epilepsy: Efficacy and Security in Clinical Trials. Molecules (Basel, Switzerland), 24(8), 1459.

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