El trastorno de estrés postraumático (PTSD por sus siglas en inglés) aparece como consecuencia de experimentar o presenciar algún evento traumático la cual se interpreta como una amenaza para la vida o integridad física de uno mismo o para alguien más. Este trastorno suele afectar un mínimo porcentaje de la población sin embargo es común en la población de veteranos. El PTSD se evidencia por síntomas cognitivos cuando se experimenta el trauma a través de recuerdos intrusivos, flashbacks y/o pesadillas; evitando recordatorios externos o internos del trauma; estados de ánimo muy intensos; depresión; ansiedad; inestabilidad psicológica; impulsividad; hiperexcitación y cambios en las habilidades sociales.
El tratamiento convencional contra el PTSD consiste en diversas psicoterapias e intervenciones no farmacológicas, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de exposición, las terapias de apoyo, la biorretroalimentación y la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares. Además de llevar un tratamiento farmacológico. Sin embargo, en los últimos años, el cannabis medicinal se ha utilizado cada vez más junto con las psicoterapias actuales y/o las intervenciones farmacológicas como una forma potencialmente más eficaz de controlar el PTSD.
Los pacientes con PTSD han mostrado alteraciones en las actividades en ciertas regiones del cerebro asociadas con niveles anormales de neurotransmisores como norepinefrina y serotonina. El cannabidiol, un ingrediente activo del cannabis, aumenta los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro. Esto da como resultado niveles más bajos de estrés y un mejor afrontamiento del paciente, lo que en última instancia reduce las tasas de remisión.
Se ha informado que el uso recreativo de cannabis puede producir sensaciones de euforia disminuyendo la ansiedad y aumentando la sociabilidad, pero, también se sabe que puede ocasionar sentimientos de ansiedad, pánico, paranoia y psicosis. Esto se podría deber a que el CBD y THC parecen tener acciones opuestas. Sin embargo, esto depende de la dosis. Se cree que el THC en los productos de cannabis induce el desarrollo de trastornos psicóticos. síntomas o psicosis. Hay investigaciones que han indicado que cuando se combinan dosis bajas de CBD y THC, se potencian los efectos del THC, mientras que las dosis altas de CBD los disminuyen. Por lo tanto, combinar CBD con THC puede disminuir los efectos ansiogénicos que genera el THC. Esto implicaría que las preparaciones de cannabis con alto contenido de CBD y bajo contenido de THC serían más exitosas para tratar la ansiedad.
Si bien el uso del cannabis terapéutico ha mostrado resultados favorables debemos recordar que hay diferencia entre la interacción entre el THC y el CBD, mostrando un mejor resultado en la terapia este último.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Stanciu, C. N., Brunette, M. F., Teja, N., & Budney, A. J. (2021). Evidence for Use of Cannabinoids in Mood Disorders, Anxiety Disorders, and PTSD: A Systematic Review. Psychiatric services (Washington, D.C.), 72(4), 429–436.
Rehman, Y., Saini, A., Huang, S., Sood, E., Gill, R., & Yanikomeroglu, S. (2021). Cannabis in the management of PTSD: a systematic review. AIMS neuroscience, 8(3), 414–434.
Sharpe, L., Sinclair, J., Kramer, A., de Manincor, M., & Sarris, J. (2020). Cannabis, a cause for anxiety? A critical appraisal of the anxiogenic and anxiolytic properties. Journal of translational medicine, 18(1), 374.
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